martes, 11 de noviembre de 2008

¡Mamá, de mayor quiero ser Clinton!

Saludos, zagalicos. En estos tiempos de continuas convulsiones económicas y políticas, y a la espera de ver si en la Casa Blanca se ha sentado un hombre consecuente con su posición o un terrorista islámico (como llegó a insinuar el partido republicano), os propongo un ejercicio de reflexión.

¿En qué político norteamericano de los últimos años os encarnariais si tuvieras la posibilidad? Supongo que la respuesta mayoritaria sería: "Sí, lo reconozco, quiero ser Bill Clinton". Y es que el antiguo presidente norteamericano dio un nuevo sentido a las relaciones "laborales" (guiño, guiño).

Gracias a él conocimos el significado de la palabra "impeachment", que yo de primeras supuse que tendría algo que ver con melocotones.

Y la verdad es que habría que darle una reprimenda al amigo Bill. Será muy inteligente, pero está claro que un poco pardillo sí que era. Vamos a ver, alma de cántaro. Si mantienes relaciones sexuales con una becaria en tu despacho y después de que la señorita en cuestión te practique una felación, ves como "eso" sale despedido para acabar aterrizando en el vestido de la susodicha, ayúdale a limpiarse. O bueno, no lo hagas, pero al menos, si ves que después de eso se quita el vestido con unos guantes de latex y lo mete en una bolsa de plástico como esas que utiliza el CSI para las pruebas, deberías empezar a sospechar que algo trama.

Ahora que os cuento esto, me viene a la mente otra historia (verídica también), que no tiene que ver mucho con el tema del post, pero sí con el asunto "me llevo tu semen a mi casa". Intentaré ser lo menos gráfico posible para no herir sensibilidades. Supongo que aunque sea muy vagamente, os sonará el nombre de Boris Becker. Pues el tipo fue uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Hechas las presentaciones, ahí viene la historia.

El tal Becker, tuvo una noche de pasión con una señorita, que acabó de la misma manera que el affair Lewinsky, con felación. Y lo que hizo esta señorita al acabar la relación sexual, fue correr al baño y depositar lo que tenía en la boca en un bote de esos de los de los análisis de orina. ¿Con qué fin? Con el de inseminarse y quedar embarazada del señor Becker y años después reclamarle una pensión por paternidad. Increíble, pero cierto. Creo que el asunto acabó en que se consideró que era ilegítima la reclamación de la señorita por utilizar esos medios. ¿Cómo diablos demostrarían que los hechos sucedieron así? Esto prueba que teniendo dinero, la ley es bastante menos dura contigo.

Volviendo al tema político y después de pedir disculpas a quien pueda haber desagradado esta historia (totalmente verídica, por otra parte), me gustaría mostraros algo diferente. Se trata de un videojuego de simulación política. En el mismo, se simulan las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos, pudiéndonos poner en la piel de uno de los candidatos a la Casa Blanca. Existe la posibilidad de crear nuestro propio candidato, o elegir entre los ya existentes y que tienen o han tenido una especial relevancia en la política americana en los últimos años. Personajes como Barack Obama, John McCain, Hillary Clinton, Rudolph Giuliani, George W. Bush, John Kerry y por supuesto el gran Bill Clinton entre otros, estarán disponibles para nuestro alsalto a la Casa Blanca.

El juego se llama The Political Machine y no me direís que no es cuando menos, original. En él tienes que recaudar fondos para tu campaña, hacer declaraciones públicas e incluso debates televisivos contra tu oponente. Todo esto con unas características diferentes para cada personaje. Unos con más carisma, otros con más energía, inteligencia, credibilidad, experiencia,...

Objetivo: engañar a todos para hacerse con un sillón en el famoso despacho oval. No deshonréis el lugar en el que se sentó Clinton.

No tengo mucho más que contar porque no lo he jugado, pero si me decido a hacerlo, dejaré un análisis más en profundidad en futuros posts. Hasta entonces, os dejo el enlace la página oficial del juego y el trailer del mismo.

http://www.politicalmachine.com/



Así que tenéis dos opciones si queréis vivir en un mundo donde las apariencias y la realidad no tienen nada que ver:

A) Probar este juego.

B) Entrar en Gran Hermano.

Saludos y perdonad si os ha desagradado el post.

domingo, 2 de noviembre de 2008

David Carnicero o cómo tirar tu carrera por la borda en 3 minutos

Aquí ando de nuevo. Con una duda en mi mente. ¿Se puede decir "pollitas" en la tele? Está claro, se puede. Otra cosa es lo que te dure el trabajo, si es que eres un profesional de los medios audiovisuales.

¿Nunca habéis pensado qué pasaría si la CIA tuviera pinchados vuestros teléfonos? Yo tengo claro que en mi caso rodarían por los suelos de la risa, cual croqueta siendo rebozada en pan rallado. ¿Que por qué? Pues porque cuando alguien se encuentra cómodo con una persona, dice cosas y utiliza expresiones que en un contexto formal jamás usaría.

¿Y si descubrieráis que todas esas cosas que pensabas que quedaban entre tu amigo/a y tú, han sido grabadas y posteriormente emitidas en televisión e internet? No tengo claro si mi rostro se tornaría en blanco, rojo o una amplia gama de colores a la vez.

Pues esto le ha pasado al amigo David Carnicero, narrador de los partidos de la NBA para Digital Plus y Cuatro, pensando que la única persona que podía oirle en el descanso de un partido era su compañero Nicola Loncar.

Aquí os dejo el vídeo



¿Qué cara pondrían cuando se encontraron en España con la maquilladora después de esto?