martes, 21 de octubre de 2008

NOFX o cómo tocar 7 canciones en 5 minutos

Saludos, parroquianos. Después de unos días de ausencia obligada por una tendinitis en la muñeca izquierda (abstenerse comentarios malpensados y onanistas), pero que os ha venido bien para ir asimilando toda la sabiduría que comparto con vosotros, vuelvo con un post bastante intrascendente.

Esto son 4 amigos (no un inglés, un francés, un alemán y un español, no, son todos americanos) que un día se juntaron para montar un grupo de música. Pero tenían un problema. Y ese no era otro que su nula creatividad. Y sin creatividad no hay canciones, y sin canciones no hay disco, y sin disco no hay giras y sin giras no hay chatis. Hasta aquí la historia se parece bastante a ese gran grupo del que fui vocalista y líder espiritual en mis años mozos, los Printer's Devils.

Pero esta gente, de pequeños le habían pedido un juguete a Santa (qué confianzas tienen los americanos con Santa Claus, es como si nosotros llamaramos a los Reyes Magos, Melchy, Gaspy y Balta). Y Santa se lo trajo a uno de ellos. Ese juguete era un Simón. ¿Lo recordaís? Es ese primitivo pariente del Sudoku (nunca entendí el sentido de rebanarte los sesos para recordar qué mierda de color se había encendido y en qué orden).

(Reflexión: luces de colores, total atención a ellas, ... ¿No te convertía en serio candidato a tener un ataque epiléptico? Pero antes eramos de otra pasta)

Bueno a lo que iba, que me liais. Pues eso, lo habíamos dejado en los soniditos del Simón. Con este juguete tenías cuatro notas, lo que permitía, dejadme que haga cuentas (permutaciones de 4 elementos, ehh, 4x3=12, me llevo 2, ehhmm), pasapalabra.

Y esta gente del grupo (NOFX), al juntarse y darse cuenta que no eran capaces de crear ninguna música, agarró el Simón y dejó que sonara.

- "¡Hala, listo ya tenemos una canción!"

- "¡Dale otra vez, Mike! ¡Esta se va a llamar Murder the Government!"

- "¡Genial, suena muy punk!"

- "¡Esta se puede llamar Monosilabic Girl!"

- "¡Espera!, ¿cómo era?¿rojo, amarillo, rojo, azul, verde, amarillo?"

- "¡No, no!, ¡rojo, amarillo, azul, rojo, verde, amarillo!"

- "¡Pues nada, ya tenemos un LP!"

Y después de un LP vino otro, y luego otro, y otro, y giras, y chatis,... Vamos que los tíos no se pueden quejar.

Este grupo se llama NOFX, como he comentado anteriormente, y son unos de los pioneros del punk. Tienen un sonido bastante peculiar, con un cierto toque reggae o ska en algunas de sus canciones, que fue convenientemente imitado por la mayoría de las bandas posteriormente.

Permitidme mostraros una parte de una actuación suya en la que tocaron 7 temas en 5 minutos. No es broma. No son los temas más elaborados del mundo (de hecho, el rollo del Simón podría haber sido verdad), pero suenan bastante Old School.

No quiero extenderme mucho más. Si alguien quiere más información sobre esta gente, por favor que lo escriba en comentarios y colgaré alguna cosilla más sobre ellos. O no escribáis nada, da igual, acabaré posteando algo más de esta gente en cualquier caso.

¡¡¡¡MAMÁ, QUIERO UN SIMÓN PARA LOS REYES!!!!

jueves, 9 de octubre de 2008

The Circle of Life

Hace exactamente 29 años nació en la clínica el Cisne (estaba claro que en una clínica con ese nombre sólo podía nacer algo bello) de Madrid, un niño de 56 centímetros y 4'300 kg de peso con muchos mofletes, los labios muy rojos y una oreja doblada (sobre los genitales no hablaré). Era fruto del amor de una joven pareja de 25 años, que vivían con ilusión sus primeros años de vida en común. Un nuevo futuro se abría ante ellos. Todos sus objetivos en la vida habían cambiado. Todas esas aspiraciones profesionales y personales dejaban de tener importancia y esa diminuta bola de carne y pelo pasaba a ser el referente en sus vidas.

Justo un año después de su nacimiento, y tratando de mimetizarse con la marabunta de gente grande que le rodeaba el día de su cumpleaños, ese niño quiso ser tan alto como todos y se levantó. Y se dió cuenta de que si movía sus piernas una detrás de la otra, podría desplazarse más rápidamente. Y volvió andando por el pasillo hacia donde estaban sus familiares que le recibieron con un abrazo. Les había dejado a todos claro quién era el jefe.

Después de eso, llegaron caídas tontas. Una brecha por caer con la barbilla sobre un bordillo, un agujero en el dedo por tocar los piñones de la bici de su prima mientras ella estaba montada,..., ya sabéis, se llora un poquito y listo. Si es que comiendo tantas espinacas se hace uno un tío duro como Popeye. ¿Idea sin sentido? No para un niño de 4 años.

Y los domingos jugando al fútbol con su padre, lloviera, nevara o hiciera sol. ¡Que paciencia tienen los padres! Ahora no alcanzo a comprenderlo, pero si algún día soy yo el que le tira la pelota a mi hijo, seguro que lo haré.

Y cómo miraba ese niño a su padre. Era el más alto, el que más sabía y por supuesto, el más fuerte. Podría pegarle una paliza a todos los padres de los otros niños si quisiera. Era el segundo hombre más fuerte del mundo, después de Bud Spencer.

¿Y su madre? La más guapa y la más buena, por eso siempre le regalaba un pintalabios por el día de los enamorados y le ponía las manos muy muy cerca de la cara para calentarla cuando su mami decía que tenía frío.

Y las preguntas. No había límites a la curiosidad de un niño que no aceptaba una explicación normal de sus padres. Éstas siempre eran seguidas de un nuevo: "¿y por qué?. Todo un mundo de conocimientos ahí fuera esperando a ser descubierto. Por eso, ese niño a menudo abría sus ojos hasta su límite, tal vez pensando que así aprendería más cosas.


Y como sus papis seguían queriéndose tanto, le encargaron un hermanito, con el que nuestro niño tenía planeado jugar a las pistolas y las chapas. pero los cálculos salieron mal y le trajeron una hermanita. En el momento de verla en el hospital, la primera sensación fue rara, un poco de susto, pero luego la cosa no estuvo tan mal, las enfermeras no le riñeron por comerse la cena de su madre. Estaba bueno ese filete. Si volvían al día siguiente tal vez podría comerse otro. Estaba bien eso de la hermanita.

Lo de los juegos con el hermanito estaba perfectamente planeado, así que no se varió nada. Se jugaría a lo mismo, fuera cual fuera el sexo de la criatura. Así que la niña se convirtió en improvisada portera de fútbol bajo la mesa del salón (que era más alta que ella). De alguna manera tendría que pagar que se metiera en la boca las pelotas del Exin Basket de su hermano y tuviera especial habilidad para caerse encima de la canastas, partiendo los soportes, ¿no?

Años después también fue compañera de juegos (o llaves) de Pressing Catch. El ring era la cama de matrimonio y el que ganaba, siempre el hermano mayor. Pero al igual que los profesionales, los golpes eran todos ficticios, así que rara vez resultaba alguien herido.

Y esas peleas (reales) con su primo. Estaban hechos dos machotes. Uno tiraba de los pelos y el otro arañaba. Eso sí, nuestro niño nunca lloraba, siempre era su primo el que salía perdiendo.

O cuando se escondían a mirar las interviu de su tío tras la cortina del pasillo de casa de su abuela. ¿Serían realmente conscientes de lo que allí se mostraba? Seguramente, porque "esas" páginas eras las que primero buscaban.

Así que el niño se fue desarrollando como persona y acercándose a los años críticos. Esos años de descubrimiento de nuevas sensaciones, el verdadero interés por las chicas, la sexualidad, el éxito y el fracaso,... Todo lo normal en el desarrollo de un niño.

Pero un día, a la edad de 12 años, tras unas pruebas por unos fuertes dolores de cabeza, el médico diagnosticó un tumor cerebral a este niño y el mundo de su familia se vino abajo. Afortunadamente, sus padres pidieron una segunda opinión y no permitieron la intervención quirúrgica urgente recomendada por el facultativo, para extirparlo. Las nuevas pruebas aclararon que lo que sufría ese niño era stress. Su edad mental era superior a la de la mayoría de los niños de su edad y esto le provocaba la aparición de enfermedades de "adultos".

Y ese niño, que no fue consciente de ese episodio de sufrimiento de sus padres hasta años después, cuando ya era un adulto, se encuentra escribiendo estas líneas 17 años después, el día de su 29 cumpleaños.

Así que, en un día como hoy, sólo puedo dar las gracias a todos aquellos que a lo largo de estos años, habéis estado a mi lado de alguna manera.

Gracias a mis padres, por convertirme en el hombre que soy hoy.

Gracias a mi hermana por hacerme darme cuenta de que la expresión "daría mi vida por ella" no es sólo una expresión.

Gracias a todos los miembros de mi familia, por abrirme sus casas y sus corazones.

Gracias a mi familia política, por hacerme valorar la no-consanguineidad.

Gracias a mis amigos por estar ahí a las duras y a las maduras.

Gracias a los desconocidos por aguantar este ladrillo de post.

Gracias a todos por permitirme dormir tranquilo cada noche.

jueves, 2 de octubre de 2008

Los padres del Rock & Roll

El post de hoy es especial. Quiero reservar estas líneas para homenajear a uno de los padres del Rock & Roll. Un individuo de los que, de no haber puesto su creatividad al servicio de la humanidad, nos habría dejado sin uno de los estilos de música más escuchados en la actualidad. Estoy hablando del doctor Emmett Brown. Ni idea, ¿no? Pues os cuento:

El doctor Emmett Brown es un científico, que solía inventar artefactos inútiles, hasta que un día se cayó colgando un cuadro en el cuarto de baño y se golpeó la cabeza. Entonces es cuando se le ocurrió la idea del condensador de fluzo, que es lo que hace posible viajar en el tiempo. Fabricó ese artefacto y lo montó sobre un DeLorean (un coche bastante revolucionario para aquella época, el año 1985). Pero había un problema. Para funcionar, el condensador de fluzo, requería de una potencia de 1'21 gigawatios, por lo que no se le ocurrió otra cosa que aceptar un encargo de unos terroristas libios para fabricar una bomba atómica y así poder usar el plutonio suministado por éstos, para generar esa energía.

Y aquí es donde entra en juego el otro gran padre del Rock & Roll, el señor Marty McFly, amigo personal del doctor Brown y que fue el que utilizó por primera vez la máquina del tiempo (si excluimos a Einstein, el perro del doctor). Marty McFly viajó hasta 1955, donde conoció a sus padres y, en el Baile del Encantamiento Bajo el Mar, tocó con los Starlighters una gran cancíon llamada "Earth Angel" (os la recomiendo) y posteriormente sirvió de inspiración al gran Chuck Berry, interpretando el que a posteriori sería el mayor hit de este último, "Johnny B. Goode".

Una imagen vale más que mil palabras:



Bueno, en este punto es donde recupero la cordura. Después de esa intro un tanto surrealista, me gustaría recomendaros la película de la que os hablo, "Regreso al Futuro". Si habéis estado en una burbuja durante toda vuestra vida y no la habéis visto aún, hacedlo. Imprescindible. Una de las mejores comedias de todos los tiempos. Extremandamente original en su planteamiento y sin apenas contradicciones (error en el que habría sido fácil caer, debido a que los acontecimientos del pasado podrían marcar el futuro).

Y lo mejor de todo es que en los créditos de la película pone: "Johnny B. Goode performed by Marty McFly". Traducción: "Johnny B. Goode interpretada por Marty McFly". Un detalle acertadísimo y del que no demasiada gente se habrá percatado.

También excelente la parodia que realizaron en Padre de Famila de esta escena. En este caso, el artista que recibió la inspiración y descubrió un nuevo sonido es, el cantante de los 80, Rick Astley. Buenísimo.



Bueno, toda esta sarta de tonterías deja paso al que realmente merece toda nuestra admiración. A él (entre otros) le debemos el rock como hoy lo conocemos. Fue uno de esos innovadores que se atrevió a acelerar el blues y a lidiar con la Iglesia, que consideraba el Rock & Roll como la música del diablo. Quedan muy atrás los años 50, años en los que empezó la revolución del rock, y con esa perspectiva se debe escuchar su música y observar sus vídeos. Guitarras y amplificadores de baja calidad y con muy poca distorsión (por no decir ninguna), movimientos que en nuestros tiempos pueden parecer ridículos, pero que fueron su seña de identidad,... Con ustedes, uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos, el gran Chuck Berry y su Johnny B. Goode.



Amén.